¿Te has preguntado cuál es la diferencia y cuál es la mejor?
La cúrcuma es una planta floral de la familia del jengibre, y así como el jengibre se utilizan las raíces para cocinarse. Es considerada un super-alimento, la especie le dá a los alimentos tradicionales hindúes este característico color dorado naranja a sus platillos.
La cúrcuma contiene componentes bio-activos, el más famoso y biológicamente activo es la curcumina.
Hay mucha investigación sólida sobre la curcumina como para llenar un libro. Es un poderoso antiinflamatorio y antioxidante, con la habilidad de mejorar desde un dolor de cabeza, hasta mejorar nuestro desempeño mental y curar el cáncer. Piensa en la curcumina como un tipo natural de NSAID (componente no esteroide anti-inflamatorio), como el ibuprofeno, sólo que con más beneficios. También se cree que juega un papel muy importante en prevenir la enfermedad de Alzheimer. Bastantes estudios demuestran la habilidad de la curcumina y la cúrcuma de debilitar células cancerígenas en el colon.
Pero la pregunta regresa, que es mejor la especia al natural o el compuesto como suplemento. Los dos, la cúrcuma y la curcumina ayudan a regular la grasa del cuerpo. Los dos regular y estabilizan la azúcar en la sangre y mejoran la diabetes. Los dos reducen el colesterol de la sangre, mejoran al corazón.
Aún así, la cúrcuma contiene químicos de planta adicionalmente a comparación de la curcumina por si sola. Esos químicos reducen mucho la inflamación del cuerpo, así que si sólo tomas curcumina no vas a recibir todos los beneficios que te dan esos componentes de la planta en sí, de la raíz.
Pero no hay porqué escoger, utiliza la cúrcuma para cocinar al igual que los suplementos con el elemento “activo” y “bioabsorbible”
Cuando utilizas la cúrcuma como especia no olvides de agregar pimienta negra pues el compuesto activo la piperina aumenta la biodisponibilidad de la cúrcuma.