Una inflamación crónica contribuye a una función inmune deficiente, un cerebro con problemas de estabilidad, ganar peso fácilmente y problemas del corazón tan sólo mencionando unos pocos.
La inflamación es un proceso natural que protege a tu cuerpo y lo ayuda a sanarse. Cuando tienes un accidente una cortada o te lastimas el tobillo, el área se pone rojo e inflamado y duele por algunos días, pero sana relativamente pronto. Una inflamación crónica es más sutil y puede durar semanas, meses o años, en donde escuchar sobre artritis, enfermedades de la tiroides, del tracto digestivo, resistencia a la insulina, obesidad y problemas del corazón es lo común.
¿Qué contribuye a la inflamación crónica?
NO DORMIR con calidad por ejemplo contribuye a una inflamación constante. Al no dormir nuestro cuerpo segrega cortisol ( hormona de estrés), que estimula el hambre y nos dan antojos de cosas azucaradas y procesadas.
EL ESTRÉS cotidiano, mucho trabajo o poco trabajo, las responsabilidades familiares, problemas económicos, entre otras cosas generan que generemos estas hormonas y promueve la resistencia a la insulina que causa que ganemos peso, diabetes y problemas de todo tipo.
El encontrarnos en una constante inflamación, nuestro sistema inmune no reacciona como debe al encontrarse con virus e infecciones bacterianas. Cuando la inflamación está controlada el cuerpo es menos reactivo cuando algo foráneo nos ataca y puede mantenerse en balance y salud, como es en el caso del virus del COVID-19.
Los alimentos juegan un papel muy importante en el tema de la inflamación, consumir mucha azúcar, carbohidratos refinados, jarabe de maíz, comer empaquetado, está relacionado con resistencia a la insulina, subir de peso, dañar nuestras arterias, etc.
EL EQUIPO QUE PELEA CONTRA LA INFLAMACIÓN
Betabeles: Contienen fitonutrientes que pelean así como betaína que son clave para ayudarle al cuerpo.
Jengibre: Tiene propiedades antivirales, anti-bacteriales y los gingeroles son propiedades antiinflamatorias, y mejoran cualquier dolor del cuerpo.
Ajo: LA alicina que contiene esta verdura contiene propiedades anti-inflamatorias.TIP: cuando partas el ajo déjalo reposando unos 10 minutos antes de cocinar, de esta manera aumentas sus beneficios.
Salmón: por su astaxantina, omega-3
Miel Cruda: Tiene poderes anti-inflamatorios y anti-oxidantes. Tiene un químico llamado ácido fenólico que sana al cuerpo.
Té de matcha: Sus antioxidantes y virtudes anti-inflamatorias te harán sentir mucho mejor.
Champiñones: Sus polisacáridos, antioxidantes y fibra mejoran nuestro sistema inmune.
Aguacates, peras, moras azules, manzanas.